Entre las diferentes ayudas de las administraciones para fomentar la mejora de la eficiencia energética en el parque inmobiliario, destacan el programa PREE 5000 (destinado a municipios de reto demográfico), las ayudas directas para la rehabilitación energética, que ya han puesto en marcha algunas comunidades autónomas, y las deducciones en el IRPF. Son iniciativas que apoyan con fondos públicos las intervenciones en viviendas con el objetivo de mejorar su eficiencia energética.
Nuevas deducciones fiscales por la rehabilitación energética en viviendas
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 5 de octubre de 2021 un decreto-ley con dos nuevas deducciones del IRPF para quienes hayan ejecutado reformas que mejoren la eficiencia energética de sus viviendas. Existe una tercera deducción para las rehabilitaciones de edificios completos residenciales. Se mantendrán hasta el 31 de diciembre de 2024. Para implementarlas el Ejecutivo destinará 450 millones de euros de los fondos Next Generation UE para España.
Los dos nuevos incentivos fiscales temporales para viviendas, con una cuantía máxima del 20 % o 40 % de la inversión realizada, serán deducibles de la cuota íntegra estatal del IRPF. Aplicarán en obras de rehabilitación, siempre que contribuyan a alcanzar mejoras en la eficiencia energética de la vivienda. Un ejemplo de actuación sería el cambio de ventanas ineficientes por ventanas eficientes con vidrios de altas prestaciones, como Guardian Sun.
¿En qué viviendas se pueden realizar las mejoras?
En la vivienda habitual, o destinada a alquiler como vivienda habitual. No aplicarán en la deducción aquellas reformas que se lleven a cabo en plazas de garaje, trasteros, jardines, parques, piscinas e instalaciones deportivas u otros elementos análogos, ni en la parte de la vivienda que esté afecta a una actividad económica.
Cuantía de las deducciones en el IRPF
Hasta un 20 % y un máximo de 5.000 euros anuales.
Será aplicable en actuaciones de reforma que reduzcan al menos un 7 % la demanda global en calefacción y refrigeración.
Hasta un 40 % y un máximo de 7.500 euros anuales
Esta deducción aplica en el caso de que la vivienda tras la reforma reduzca al menos un 30% el consumo de energía primaria no renovable, o aquellas que consigan alcanzar la clase energética A o B en el Certificado de Eficiencia Energética realizado a posteriori.
Estas dos deducciones no son acumulables, y podrán ser solicitadas por aquellos proyectos realizados desde el 6 de octubre de 2021 y hasta el 31 de diciembre de 2024.
Existe una tercera deducción pero aplica a las actuaciones en edificios residenciales completos.
Cambiar tus ventanas te ayuda a reducir tu consumo energético
El cambio de ventanas es una de las acciones que nos ayudará a reducir la demanda global en calefacción y refrigeración. En algunas ocasiones, será suficiente para conseguir el 7 % de reducción en la demanda global de calefacción y refrigeración; en otras ocasiones, el cambio de ventanas deberá ir acompañado de otras actuaciones. Por lo tanto, estará incluido dentro de la inversión y computará para el total de IRPF bonificable en cada caso.
¿Qué actuaciones tengo que llevar a cabo en las ventanas para contribuir a mejorar la eficiencia?
Las ventanas son el punto de contacto entre el exterior y el interior de la vivienda, la zona más expuesta y por lo tanto influirán en la demanda y consumo de calefacción o refrigeración. Alrededor del 80 % de la superficie de la ventana es vidrio, así que este será uno de los elementos más influyentes. Elegir una ventana con vidrios de altas prestaciones como Guardian Sun ayuda a ahorrar energía en invierno y en verano por sus beneficios de aislamiento térmico y control solar. Hay que tener en cuenta que cambiar las ventanas tendrá un papel decisivo pero en algunos casos no bastará para conseguir las deducciones y será necesario invertir en mejorar otros elementos de la vivienda.
Un ejemplo concreto de ahorro de la demanda energética
Cada caso requerirá un estudio específico, pero podemos plantear escenarios que nos ayudarán a entender cómo el cambio de ventanas podría mejorar la eficiencia energética de una vivienda.
En una vivienda de 108 m2 construida en 1990, situada en Madrid, equipada de inicio con ventanas de aluminio sin rotura de puente térmico y vidrio simple, con el cambio por ventanas eficientes con marco de PVC o marco de aluminio con rotura de puente térmico (RPT) y doble acristalamiento con Guardian Sun 4/16/4 se podría llegar a alcanzar hasta un 7% de reducción en el consumo de calefacción y refrigeración global, cumpliendo el criterio para la primera deducción.
Este ejemplo se ha realizado con el programa CE3X, incorporando doble acristalamiento 4/16/4 con Guardian Sun, el cristal inteligente con un valor Ug=1,3 W/m2K y un factor solar de 0,43. Se han utilizado los valores de la librería estándar para los marcos y la superficie marco/vidrio.
¿Qué documentación necesito para optar a las deducciones del IPRF? ¿Cuándo la tengo que presentar?
La mejora en la eficiencia energética se debe acreditar mediante un Certificado de Eficiencia Energética (CEE) de la vivienda emitido por un técnico competente antes del inicio de las obras (será válido el emitido como máximo en los dos años anteriores) y otro realizado al final. Así mismo será necesario incluir entre la documentación un justificante de la actuación de reforma, como podría ser la factura.
La deducción se practicará en el período impositivo en el que se expida el certificado de eficiencia energética emitido después de la realización de las obras.
Es el mejor momento para cambiar las ventanas de tu vivienda
En estos momentos existen diferentes programas que apoyan con subvenciones el cambio de ventanas ineficientes a unas nuevas eficientes para ayudar a reducir los consumos de energía en las viviendas. Es el momento perfecto para cambiar tus ventanas.
Fuentes
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