¿Cómo funcionan los vidrios de seguridad?

Los vidrios Guardian LamiGlass® está compuestos por dos hojas de vidrio que han sido unidas entre sí con un film intercalario, denominado PVB. Un conjunto que tiene la apariencia de un único vidrio y que, en caso de rotura, los fragmentos de vidrio se quedan adheridos a este film, proporcionando así una mayor seguridad.

La forma de incrementar la resistencia de los vidrios y, por tanto, su nivel de seguridad es colocando múltiples láminas intermedias de PVB entre los vidrios, y que estos sean de mayor espesor.  Es decir, a mayor espesor de los vidrios y mayor número de láminas de PVB, mayor será su resistencia y como resultado su nivel de seguridad.
También te contamos cómo proteger tu casa en nuestro vídeo.

¿Dónde debes colocar vidrios laminados de seguridad?

Debes colocar vidrios de seguridad en aquellas áreas donde exista riesgo de rotura o impactos no deseados  y evitar que el cristal se rompa en pedazos y pueda herir a alguien. O en lugares o zonas donde pueda existir un fácil acceso para ladrones mal intencionados.

Los vidrios laminados se pueden colocar tanto en la cara al exterior o en la cara al interior del vidrio aislante Todo dependerá de tus necesidades de protección. Si quieres proteger a los tuyos de daños por roturas, debes colocar vidrio de seguridad en las caras donde exista riesgo de impacto, y si quieres protegerte frente a posibles robos, debes incorporar vidrio antirefracción con el nivel de seguridad adecuado.

Para tu tranquilidad, existen normativas europeas que regulan y obligan a la utilización de vidrio con características anti-impacto en áreas específicas. Por ello, siempre es aconsejable que consultes con un profesional experto que pueda estudiar tu caso concreto y proponerte la solución más adecuada.

¿Qué tipos y cómo se denominan los vidrios de seguridad?

Antes de hablar de los distintos niveles de seguridad que existen, debemos explicar cómo se distinguen las diferentes composiciones de los vidrios laminados LamiGlass. Conociendo esta terminología será más fácil la comprensión de los diferentes niveles de seguridad que existen.

Los vidrios laminados LamiGlass se suelen denominar según el espesor de los dos vidrios que lo componen (ejemplo 44, 66, 88…). Y, a veces, éstos vienen indicados por « .1 » o « .2 », haciendo referencia al número de films intercalarios de PVB del que disponen. También es conveniente señalar aquí que, cuando la denominación no contempla ningún punto seguido de otro número, significa que, en general, el vidrio laminado lleva un (1) intercalario de PVB. El número de intercalarios de PVB puede determinar su resistencia (conoce más sobre los grados de seguridad más adelante).

Por tanto, y acorde a esto, un vidrio aislante denominado 44/16/4, por ejemplo, es un doble acristalamiento compuesto por un vidrio laminado de dos vidrios de 4mm cada uno y con un intercalario de PVB, con una cámara de aire de 16mm y otro vidrio de 4mm. Para el caso 44.1/16/4, estaríamos ante la misma solución.

¿Cuáles son los distintos niveles de seguridad según las distintas exigencias?

Para mejorar la comprensión, a continuación, mostramos 2 niveles de seguridad de menor a mayor resistencia al impacto.

Nivel 1: Seguridad para el caso de riesgo por impacto.

Todo cristal puede sufrir impactos, especialmente en zonas de paso, hogares con niños pequeños, animales o por transeúntes imprudentes.

Según el Código Técnico de Edificación (CTE) en España, se obliga al uso de vidrios de seguridad que pueden atender a dos tipos de clasificación diferente: 1(B)1 o 2(B)2. Estas clasificaciones ayudan a definir la resistencia del vidrio frente al impacto, siendo la clasificación 1(B)1 más resistente que la 2(B)2.

A continuación, se muestra un extracto del CTE en el que se esquematiza las zonas por alturas, según mayor o menor riesgo de impacto, donde se deben instalar los vidrios de seguridad atendiendo a su clasificación:

Insistimos en que esta imagen es tan solo un extracto del CTE. Para obtener o ampliar dicha información técnica recomendamos acudir al documento completo.

Como ejemplo, tan solo mencionar y clasificar dos de los laminados que nos podemos encontrar de forma habitual. El vidrio Guardian LamiGlass 44.1 y LamiGlass 66.1. El primero de ellos (el 44.1) se corresponde con la clasificación de seguridad 2(B)2. Y el segundo (el 66.1), con la clasificación 1(B)1. Por tanto, en las zonas de tu hogar con riesgo de impacto cuya altura al suelo se encuentre entre 0,55 m y 12 m, podríamos seleccionar LamiGlass 44.1 u otro que se acoja a la misma clasificación 2(B)2.  Y LamiGlass 66.1 para zona de impacto donde se requiera una clasificación 1(B)1.

Así mismo, para saber qué vidrios Guardian LamiGlass específicos se engloban en cada una de estas las clasificaciones de riesgo al impacto, puedes pinchar aquí.

Nivel 2: Mayor seguridad contra actos vandálicos o robos.

Si queremos o necesitamos unas ventanas antirrobo o antivandalismo, hay que tener claro que no bastaría sólo con disponer de cristales de seguridad del Nivel 1-antiimpactos. En estos casos, se requiere de vidrios cuyo objetivo principal es el de retrasar la posibilidad de entrada de intrusos a través del vidrio y que, además, puedan resistir los picos de carga repetidos sobre él durante un tiempo y por tanto retrasar la apertura o disuadir al atacante.

Para garantizar que estos vidrios de seguridad resisten tales fuerzas, la normativa UN EN-356, contempla varios ensayos que permiten la clasificación de la resistencia al ataque manual, y se establece dos grupos de clasificación (A y B), para cada uno de los cuales plantea un ensayo diferente y, por tanto, distinta clasificación en función del resultado.

La clasificación del grupo A examina la resistencia del vidrio al choque de un cuerpo duro mediante un ensayo de caída de bola (de 4kg y 10cm de diámetro). El test consiste en tener un vidrio recibiendo impactos por dicha bola desde diferentes alturas y repetidas veces sobre el mismo punto. Las siguientes especificaciones de seguridad resultan de esta prueba:

La clasificación del grupo B valora la resistencia al ataque con hacha. Se realiza mediante el ensayo de impacto consecutivo en el mismo lugar del vidrio con un hacha de 2 kg accionada mecánicamente. Después de haber alcanzado el número definido de golpes, solo se permite una apertura máxima menor o igual a 400x400mm. De este otro test, resultan estas otras clasificaciones de seguridad:

Las clasificaciones obtenidas en los grupos A y B pueden entenderse consecutivas en cuanto al grado de protección ofrecida, aunque el ensayo sea diferente.

Aquí, podéis encontrar la lista de vidrios LamiGlass que cumplen con dichas clasificaciones de seguridad según ensayos realizados por laboratorios externos certificados.

Pero una vez más, siempre es mejor que realices tu consulta a un profesional de la ventana cualificado que pueda estudiar tu caso concreto.

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