¿Cómo funcionan los vidrios de seguridad?
Los vidrios de seguridad están compuestos por dos hojas de vidrio unidas entre sí con un film transparente, conocido como PVB. En apariencia tienen el aspecto de un único vidrio pero, en caso de rotura, los fragmentos se quedan adheridos a este film proporcionando así una mayor seguridad.
La forma de incrementar la resistencia de los vidrios y por tanto, su nivel de seguridad, es colocando múltiples láminas intermedias de PVB. Es decir, a mayor espesor de los vidrios y mayor número de láminas de PVB, mayor será su resistencia.
¿Dónde debes colocar vidrios laminados de seguridad?
Como es lógico, este tipo de vidrios son indicados para puertas acristaladas y ventanas en las que necesitamos una mayor protección, y para áreas donde exista riesgo de rotura o impacto.
En un doble acristalamiento, que es el estándar actual en cualquier hueco, los vidrios laminados se pueden colocar tanto en la cara al exterior o en la cara al interior. Todo depende de las necesidades de específicas de protección. Todo acristalamiento que tenga riesgo de impacto (es decir, que esté a una altura del nivel de suelo de 90 o menos) debe incorporar vidrio laminado de seguridad en todas las caras en que exsita dicho riesgo. Por ejemplo, una puerta acristalada debe llevar vidrio laminado a ambos lados. Si se trata de una ventana sin acceso por la parte exterior, el laminar puede estar únicamente al interior.
El Código Técnico de la Edificación (CTE) regula la utilización de vidrio de seguridad en áreas específicas. Por ello, siempre es aconsejable que consultes con un profesional experto que pueda estudiar tu caso concreto y proponerte la solución más adecuada.
¿Qué tipos y cómo se denominan los vidrios de seguridad?
Los vidrios laminados se identifican por el **espesor en milímetros de los vidrios** que los conforman (por ejemplo, un vidrio laminado compuesto por dos vidrios de 4 mm, se denominará 44). Seguidamente, se añade el número de fims intercalarios (PVBs) de ese vidrio (si nuestro 44 tiene 1 PVB, el nombre completo del vidrio será 44.1; si tuviera 2 PVBs, sería 44.2).
Por ejemplo, un vidrio aislante o doble acristalamiento denominado 44.1/16/4 consta de:
- Un vidrio laminar al exterior, con espesor de 4+4 mm y 1 PVB
- Una cámara de aire de 16 mm
- Un vidrio simple de 4 mm al interior
¿Cuáles son los distintos niveles de seguridad según las distintas exigencias?
2 niveles de seguridad de menor a mayor resistencia al impacto.
Nivel 1: Seguridad contra el riesgo de impactos
El Código Técnico de Edificación (CTE) en España establece dos clasificaciones de vidrio: 1(B)1 y 2(B)2, donde 1(B)1 es más resistente que 2(B)2. Según la altura y riesgo de impacto, se recomienda instalar vidrios de seguridad. Por ejemplo, el LamiGlass 44.1 se clasifica como 2(B)2, mientras que el LamiGlass 66.1 es 1(B)1. Se utilizará el tipo adecuado según la zona y riesgo de impacto.
Nivel 2: Mayor seguridad contra actos vandálicos o robos.
Para protección adicional contra intrusiones, se necesitan vidrios que cumplan con la normativa UN EN-356. Esta normativa clasifica la resistencia al ataque manual en dos grupos (A y B). El grupo A evalúa la resistencia al impacto de una bola de 4kg y 10cm de diámetro, mientras que el grupo B evalúa la resistencia al ataque con un martillo de 2 kg. Se proporcionan clasificaciones de seguridad para cada grupo.
Te invitamos a visitar el apartado de nuestra web donde detallamos la gama de vidrios laminados Guardian LamiGlass y sus clasificaciones de seguridad según ensayos realizados por laboratorios externos certificados.
Y recomendamos siempre consultar con un profesional de la ventana que pueda estudiar tu caso concreto.